Gran indignación ha causado el video grabado por un policía que fue arrastrado por varios kilómetros en el capó de un vehículo por un sujeto que se resistió a ser intervenido cuando manejaba de forma temeraria y que actualmente se encuentra en libertad.

En las imágenes, se ve que el conductor -identificado como Juan José Vivanco Núñez- intenta cubrirse el rostro mientras maneja por varias cuadras sin importarle que el agente policial le pidiera que se detenga. Incluso, se llega a escuchar un disparo, pero ni eso logra persuadir al individuo a parar la marcha.

Según informó el general PNP Gustavo Ramírez, director ejecutivo de Asesoría Legal de la Policía Nacional, el hecho ocurrió el 23 de febrero de este año al promediar las 11:45 p.m. en La Molina luego de que un patrullero le pidiera a Vivanco Núñez que se identifique.

"Fue intervenido y cuando fue alcanzado (en La Molina), porque primero se dio a la fuga, bajó el policía y se puso delante para que no continúe la marcha. En esa circunstancia es que el sujeto arranca y así el policía quedó en el capó".

Luego de haber tratado de huir de la policía por varios kilómetros, Vivanco Núñez fue trasladado a la comisaría de La Molina pero, en cuestión de horas, fue liberado porque el fiscal de turno Pablo Mamani Parata, quien consideró que el detenido padecía de "trastornos mentales" y que debía citarlo en una fecha posterior. 

"Es obvio que nunca más se iba a presentar. No había prueba de ninguna enfermedad ni nada, así que se formuló el atestado policial sin su presencia y el 13 de abril del 2015 fue remitido al fiscal Pablo Mamani Arapa". 

Sin embargo, desde aquella fecha el caso no ha avanzado en nada pese a que la investigación sigue en la Segunda Fiscalía Provincial de La Molina y Cieneguilla.

"Este señor debe estar preso, y si es una persona con problemas, habría que disponer una medida de seguridad pero no dejarlo en la calle, puede matar a alguien", sentenció el general PNP, quien añadió que el delito de resistencia a la autoridad agravada (por huir de la Policía) tiene una pena de 8 a 12 años de prisión.