El abogado penalista José Ugaz advirtió que el futuro de los casos vinculados a Lava Jato en el Perú es incierto y depende de un liderazgo sólido en el sistema judicial y el Ministerio Público. En una entrevista con César Azabache para el programa "Encuentros Muleros" de #LaMulaStream, Ugaz señaló que el proceso ha transitado de un inicio prometedor a un panorama de incertidumbre y desgaste institucional.
“Estamos como en una película de Woody Allen, donde la pelota de tenis está en el borde de la red y puede caer a la izquierda o a la derecha. Todo dependerá del liderazgo en las instituciones”, afirmó Ugaz, quien enfatizó la necesidad de ajustes en la Corte Suprema y la Junta de Fiscales Supremos para definir el rumbo de estos procesos.
Ugaz recordó que el Equipo Especial Lava Jato comenzó con una gran expectativa pública bajo la dirección de Hamilton Castro, quien contaba con una reputación seria y honorable. Posteriormente, con la llegada de Rafael Vela como coordinador del equipo, se generó una dinámica positiva gracias al impulso internacional del caso en países como Brasil.
“La detención de figuras importantes y el trabajo articulado con autoridades brasileñas otorgaron credibilidad y apoyo popular al equipo fiscal”, explicó.
Sin embargo, el abogado sostuvo que la excesiva exposición mediática de los fiscales y el uso desproporcionado de herramientas procesales, como la prisión preventiva, contribuyeron al desgaste de su legitimidad.
“Hubo una saturación de la opinión pública con información innecesaria, además de excesos en la calificación de criminalidad organizada para extender plazos y detenciones preliminares que luego fueron revocadas por las cortes”, detalló.
Ugaz también mencionó que un punto de quiebre en la percepción pública se produjo tras la filtración de conversaciones entre el juez brasileño Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol, las cuales revelaron un sesgo político en las investigaciones.
“Ese escándalo dio munición a los críticos del proceso, quienes empezaron a argumentar que en Perú también había una agenda política oculta detrás de las investigaciones”, dijo.
El abogado penalista indicó que, en los últimos años, la crisis institucional ha golpeado al Ministerio Público y al Poder Judicial, con la destitución de fiscales de la nación y magistrados supremos involucrados en casos de corrupción.
“Todo esto ha derivado en lo que tenemos hoy: la caída de casos emblemáticos como el de Keiko Fujimori y la liberación de Nicanor Boluarte, lo que afecta la percepción de justicia en el país”, afirmó.
Sobre el papel del Tribunal Constitucional, Ugaz opinó que su intervención ha generado una confrontación abierta con la Fiscalía, lo que podría comprometer el desarrollo de los casos.
“Basta que lo diga la Fiscalía para que el sistema judicial decida en contra. Espero que la nueva fiscal de la nación logre un liderazgo firme que ayude a recomponer la situación”, sostuvo.
Finalmente, Ugaz advirtió que el destino de los casos Lava Jato depende de una renovación institucional.
“Podemos enfrentar un cierre abrupto o una dilución sin resultados concretos. Pero también existe la posibilidad de un impulso renovador si las instituciones toman decisiones sostenibles y basadas en justicia”, concluyó.
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[Foto de portada: EFE]
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