Tres claves sobre Conga
Por Esteban Valle Riestra
Enviado especial a Cajamarca
Para entender un conflicto tan complejo como el que ocurre en estos momentos en Cajamarca alrededor del proyecto minero Conga, no basta con ver la fotografía del momento. Para entender las lógicas de aquellos en confrontación, es preciso apreciar la película en conjunto. Por esta razón, les presentamos tres claves que (entre otras existentes) pueden brindar una idea general acerca de este conflicto.
1. EL AGUA
El tema del agua es un aspecto central dentro del paro. El proyecto minero se ubica entre los distritos de Cajamarca y Celendín, en una zona donde nacen pequeñas fuentes naturales de agua que alimentan los principales ríos de la región. En la cabecera de cuenca, que es como se denomina a este espacio geográfico, el proyecto Conga iniciará sus operaciones.
“No queremos minería en la cabecera de las cuencas”, es la consigna bajo la que se agrupan aquellos que se pliegan e impulsan el paro, como han señalado para lamula.pe. Sin embargo no se trata de una manifestación en contra de la actividad minera. Se trata de una posición de defensa de las lagunas, los bofedales y las microcuencas que se encuentran en las zonas altoandinas que, como señalan, serán irreversiblemente dañadas por el proyecto Conga.
Infografía vía diario La República
A pesar de ello, en repetidas oportunidades los voceros de la empresa Yanacocha, que es la que se encuentra llevando a cabo este proyecto, han desmentido esta versión señalando que las cuencas hidrográficas no serán afectadas. Bajo el lema “El agua primero, la mina después”, la minera tiene previsto realizar un importante y ambicioso proyecto hidrográfico para asegurar el abastecimiento de agua antes del inicio de sus operaciones. Este proyecto pretende drenar el agua de las cuatro lagunas naturales ubicadas en la zona de explotación, la cuales serán trasvasada desde su origen hacia cuatro reservorios construidos por la empresa. Con estos estos reservorios, se señala, se prevé la acumulación de agua en cantidades mayores de la que incluso proveen actualmente las lagunas naturales.
Ciertamente, es una obra de ingeniería sumamente compleja, la cual a pesar de todo posee un equipo de ingenieros, geólogos e hidrógrafos que apuestan por su viabilidad. Sin embargo, los que saldrán a manifestarse en el paro se encuentran absolutamente escépticos ante esta posibilidad. “Una laguna natural no puede ser reemplazada por un reservorio artificial”, señaló en una pasada entrevista Milton Sánchez, secretario de la Plataforma Institucional del distrito de Celendín, firme opositor. Sobre la fe en la capacidad de los mineros para transformar la naturaleza parece estar instalada la polémica.
2. EL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL (EIA)
Para que un proyecto minero pueda iniciar sus operaciones requiere de la aprobación de un estudio de impacto ambiental. Un estudio que pueda demostrar que este es viable social y ecológicamente en el país. Entre todos los puntos sobre los cuales recaen cuestionamientos y observaciones al EIA de Conga, los que se encuentran opuestos al proyecto minero señalan uno muy grave: señalan que dentro de la entidad encargada de revisar este estudio habría existido un conflicto de intereses que habría jugado en favor de la empresa minera.
Felipe Ramírez Delpino
La polémica gira principalmente en torno a un personaje: Felipe Ramírez Delpino. Ramírez, un ex gerente de Yanacocha, fue en el momento en que la empresa minera solicitó la aprobación de su estudio de impacto ambiental del proyecto Conga, el director de la oficina Asuntos Ambientales del ministerio de Energía y Minas, entidad encargada de revisar el documento.
Es preciso mencionar que Ramírez Delpino pidió su abstención del proceso administrativo sobre el EIA de Conga. Como se puede apreciar en la resolución del ministerio de Energía y Minas de julio del 2009, su solicitud fue atendida y se le encargó la tarea a una sub alterna: la Dra. Clara García Hidalgo, cuya firma se puede apreciar en el documento de aprobación del EIA. Pero a pesar de esta acción, para los que están en contra del proyecto, la relación previa entre Ramírez y la mina sería un argumento que echaría sospechas sobre la validez del estudio. Por ello, reclaman la realización de un nuevo estudio que pueda determinar con certeza la viabilidad del proyecto.
Al respecto, los funcionarios del gobierno se han pronunciado señalando que observarán el EIA. En declaraciones para la revista Domingo del diario La República, la viceministra de Minas, Susana Vilca, destacó que los cuestionamientos alrededor del EIA requieren de la realización de un nuevo estudio imparcial e independiente. Sobre el caso, el ministro del Ambiente, Ricardo Gieseke, anunció el día de ayer que los resultados de la revisión al estudio llevado a cabo por su cartera se conocerán dentro de 15 días.
3. EL DISTRITO MINERO
La mina Conga no es el único proyecto de gran envergadura que pretende desarrollarse en la cabecera de la cuenca. Adyacentes a Conga, el proyecto Galeno, de la empresa china Lumina Copper S.A.C., y el proyecto Michiquillay, de la compañía británica Anglo American, se encuentran a la espera del resultado generado tras la polémica. A su vez, las zonas de La Carpa y Amaro se encuentran ya concesionadas y se perfilan como las áreas de expansión de la mina Conga.
Para los que se muestran opuestos a Conga este es un aspecto sumamente preocupante. La aprobación del proyecto supondría la futura consolidación de un “distrito minero”, con la existencia de hasta cinco operaciones de tajo abierto simultáneas en la cabecera de la cuenca. Desde su perspectiva, este escenario supondría graves consecuencias ecológicas y sociales dado que inevitablemente se afectarán las fuentes naturales de agua.
Mapa con la ubicación de los proyectos Conga, Galeno y Michiquillay
En este sentido, se eleva otro reclamo bajo el cual existe un consenso entre los manifestantes: el ordenamiento territorial. “Creemos que tiene que haber una zonificación ecológica y económica que establezca dónde debe y dónde no debe haber minería”, reclama Ramón Abanto Bernal, secretario del Sutep de Celendín, organización que impulsa el paro regional.
A pesar de que el poder ejecutivo ha dado luz verde al proyecto Conga, los opositores a Conga luchan por que se declaren intangibles las cabeceras de las cuencas. Al respecto, el presidente Ollanta Humala señaló el pasado domingo que se viene planteando el establecimiento de un ordenamiento territorial a mediano y largo plazo en todas las regiones del país. Al parecer, estos plazos son muy largos para una parte de la población de la región preocupada por su futuro.