Dimensión Chamánica / sostenibilidad y coexistencia de las especies - Teologo Leonardo Boff
The concept of sustainability embraces all actions focused on maintaining the existence of other beings: the Shaman Dimension.
En esta imagen de la cultura jama coaque ( Ecuador), el shaman está en posición ritual, en éxtasis, con cuatro caracoles grandes en la cabeza, formando el cuadrado sagrado, el cosmos, y otros caracoles pequeños en el tocado. Además, el caracol es un símbolo redundante en todo su atuendo, como en el poncho.
Despertar la dimensión chamánica
2011-12-02
La categoría sostenibilidad, tomada en su sentido amplio y no reducida solo al desarrollo, abarca toda acción enfocada a mantener a los seres en la existencia, porque tienen derecho a coexistir con nosotros, y sólo a partir de esta convivencia utilizamos, con sobriedad y respeto, una parte de ellos para atender nuestras necesidades, preservándolos también para las generaciones futuras.
Dentro de esta concepción cabe también el Universo. Hoy sabemos por la nueva cosmología que estamos hechos de polvo de estrellas y nos sostiene y pasa por nosotros la misteriosa Energía de Fondo que alimenta todo y que se desdobla en las cuatro fuerzas –la gravitatoria, la electromagnética, la nuclear fuerte y la débil– que, actuando siempre juntas, nos mantienen así como somos.
Como seres conscientes e inteligentes tenemos nuestro lugar y nuestra función dentro del proceso cosmogénico. Si no somos el centro de todo, seguramente somos una de esas puntas avanzadas por las cuales el universo se vuelve sobre sí mismo, es decir, se vuelve consciente. El principio antrópico débil nos permite decir que, para ser lo que somos, todas las energías y procesos de la evolución se organizaron de forma tan articulada y sutil que hicieron posible nuestra aparición. En caso contrario, yo no estaría ahora escribiendo aquí.
A través de nosotros, el universo y la Tierra se ven y se contemplan a sí mismos. La capacidad de ver surgió have 600 millones de años. Hasta entonces la Tierra era ciega. El cielo profundo y estrellado, las cataratas de Iguaçu, donde me encuentro ahora, el verdor de las selvas de aquí al lado, no se podían ver. A través de nuestra vista, la Tierra y el universo pueden ver toda esta indescriptible belleza.
Los pueblos originarios, de los andinos a los samis del ártico, se sentían unidos al universo, como hermanos y hermanas de las estrellas, formando una gran familia cósmica. Nosotros hemos perdido ese sentimiento de pertenencia mutua. Ellos sentían que las fuerzas cósmicas equilibraban el curso de todos los seres y actuaban en su interior. Vivir en consonancia con estas energías fundamentales era llevar una vida sostenible y llena de sentido.
Sabemos por la física cuántica que la conciencia y el mundo material están conectados y que la manera que un científico escoge para hacer su observación afecta al objeto observado. Observador y objeto observado se encuentran indisolublemente ligados. De ahí que la inclusión de la conciencia en las teorías científicas y en la propia realidad del cosmos es un dato ya asimilado por gran parte de la comunidad científica. Formamos, efectivamente, un todo complejo y diversificado.
Son conocidas las figuras de los chamanes, tan presentes en el mundo antiguo y que hoy están volviendo con renovado vigor, como lo ha mostrado el físico cuántico P. Drouot en su libro El chamán, el físico y el místico (Vergara 2001) que tuve el honor de prologar. El chamán vive un estado de conciencia singular que lo have entrar en contacto íntimo con las energías cósmicas. Entiende la llamada de las montañas, de los lagos, de los bosques y selvas, de los animales y de los seres humanos. Sabe conducir tales energías para fines curativos y para armonizarlas con el todo.
En el interior de cada uno de nosotros existe escondida la dimensión chamánica. Esa energía chamánica nos have quedar en silencio ante la grandeza del mar, vibrar con la mirada de otra persona, estremecernos ante un recién nacido. Necesitamos liberar esta dimensión chamánica en nosotros para entrar en sintonía con todo lo que nos rodea y sentirnos en paz.
Nuestro deseo de viajar con las naves espaciales por el espacio cósmico, ¿no será tal vez el deseo arquetípico de buscar nuestros orígenes estelares y el ímpetu de regresar al lugar de nuestro nacimiento? Varios astronautas expresaron ideas semejantes. Esta incontenible búsqueda nuestra de equilibrio con todo el universo y de sentirnos parte del universo pertenece a la noción inteligible de la sostenibilidad.
La sostenibilidad lleva consigo la valoración de este capital humano y espiritual cuyo efecto es producirnos respeto y sentido de sacralidad ante todas las realidades, valores estos que alimentan la ecología profunda y que nos ayudan a respetar y a vivir en sintonía con la Madre Tierra. Hoy se have urgente esta actitud para moderar la fuerza destructiva que en las últimas décadas se ha apoderado de nosotros.
Leonardo Boff / Theologian / Earthcharter Commission
Danzante Pujilí de frente y por atrás.
.
.
To Awaken the Shaman Dimension
Theologian Leonardo Boff / Earthcharter Commission
.
The concept of sustainability, considered in its widest sense and not reduced just to development, embraces all actions focused on maintaining the existence of other beings, because they have the right to coexist with us. And only starting from this premise of coexistence do we utilize, with sobriety and respect, a part of them to satisfy our needs, while also preserving them for future generations.
The universe also fits within this concept. From the new cosmology, we now know that we are made of the dust of stars and that passing through us is the mysterious Basic Energy that nourishes everything and which unfolds into the four forces --gravitational, electromagnetic, nuclear strong and weak-- that, by always acting together, maintain us as we are.
As conscious and intelligent beings, we have our place and our function within the cosmologic process. Although we are not the center of everything, we certainly are one of those forward points through which the universe turns into itself, that is to say, the universe becomes conscious. The weak anthropological principle allows us say that, for us to be what we are, all the energies and processes of evolution had to organize themselves in such an articulated and subtle manner that our appearance was possible. Otherwise, I would not be writing here.
Through us, the universe and the Earth look at and contemplate themselves. The capacity to see appeared 600 million years ago. Until then, the Earth was blind. The profound and starry sky, the Iguaçu Falls, where I am now, the green of the nearby jungles, could not be seen. Through our sight, the Earth and the universe can see all of this indescribable beauty.
The original peoples, from the Andean to the samis of the Arctic, felt one with the universe, as brothers and sisters of the stars, making a great cosmic family. We have lost that feeling of mutual belonging. They felt that the cosmic forces balanced the paths of all beings and acted within them. To live in consonance with these fundamental energies was to have a sustainable life, filled with meaning.
We know from quantum physics that consciousness and the material world are connected and that the manner a scientist chooses to make his observation affects the observed object. Observer and observed object are inseparably linked. Hence the inclusion of consciousness in scientific theories and in the very cosmic reality is a fact that has already been assimilated by a large part of the scientific community. We form, in effect, a complex and diversified whole.
The figures of the shamans are well- known. They were always present in the ancient world and are now retuning with renewed vigor, as quantum physicist P. Drouot has shown in his book, The shaman, the physicist and the mystic (El chamán, el físico y el místico, Vergara, 2001) for which I was honored to prepare a prologue. The shaman lives a singular state of consciousness that allows him to enter into intimate contact with the cosmic energies. The shaman understands the call of the mountains, the lakes, the woods and the jungles, the call of the animals and of human beings. The shaman knows how to direct such energies towards healing ends and to harmonize them with the whole.
Inside each of us lies the shaman dimension. That shaman energy causes us to stand speechless in the face of the immensity of the sea, to sense the eyes of another person, to be entranced on seeing a newborn child. We need to liberate the shaman dimension within us, so as to enter into harmony with all around us, and to feel at peace.
Could not our desire to travel with the spacecrafts in cosmic space perhaps be the archetypical desire to search for our stellar origins, and the desire to return to our place of birth? Several astronauts have expressed similar ideas. This unstoppable search for equilibrium with the entire universe and to feel that we are part of the universe pertains to the intelligible notion of sustainability.
Sustainability includes valuation of this human and spiritual capital. Its effect is to generate within us respect, and a sense of sacredness, before all realities, values that nourish the profound ecology and which help us to respect and live in symbiosis with Mother Earth. This attitude is urgently needed, to moderate the destructive forces that have overtaken us in recent decades.
12-02-2011
Shaman en posición de lotus con el caracol.
.
Semiótica de la cultura quechua.
Modelo mitopoético y lógica de lo concreto
Ileana Almeida
El valor del mundo arcaico, del mito y delfolclor no resulta contrapuesto a los valores
del arte de épocas posteriores, sino
comparado de manera compleja con los más
altos logros de la Cultura mundial.
Iuri Lotman y Zara Mints (1981)
Introducción
Los principales objetivos de este trabajo son analizar el modelo mitopoético y la lógica de lo concreto presentes en la cultura quechua, que tienen funcionamientos peculiares y complejos. Estas dos características, que se articulan de modo orgánico, producen una serie de problemas de la traducción cultural entre los mundos quechua e hispánico, en el Ecuador. En otras palabras, los procesos de traducción cultural/transcultural (Lotman, Torop) entre la semiosfera quechua y la hispánica son complejos, tensivos, conflictivos.
www.ugr.es/.../entre17-18/almeida_haidar.html
Chuonnasuan,_the_last_shaman_of_the_Oroqen
_July_1994