Fuente de imagen: Costume Network.

En Junio pasado se aprobó la ley de banda ancha, que no es más que un calco del reglamento de OSIPTEL sobre las condiciones del uso de servicios de telecomunicaciones. Este copypasta en pocas palabras, es nuestro reglamento de neutralidad de la red (ver vídeo).

Artículo 6.— Libertad de uso de aplicaciones o protocolos de Banda Ancha.

Los proveedores de acceso a Internet respetarán la neutralidad de red por la cual no pueden de manera arbitraria bloquear, interferir, discriminar ni restringir el derecho de cualquier usuario a utilizar una aplicación o protocolo, independientemente de su origen, destino, naturaleza o propiedad.

Sin embargo, en los últimos meses he mostrado que esa neutralidad es letra muerta. Claro no deja de limitar tráfico (pese a las advertencias de que sus acciones son casi criminales), Movistar recientemente busca maquillar cifras activando modos de operación que ralentizan el servicio (aparte del faenón del Speedygate reportado meses atrás, cambiando al caballazo los contratos) y ahora, comentarios sobre penalidades de tráfico en el nuevo servicio de internet OLO (pese a estar prohibido y que el mismo servicio niega eso en el contrato).

Y los tres se empeñan en apelar al ruido para burlar pruebas de neutralidad como la Glasnost, a fin de evitar roches como el que ya mostré sobre Claro. Esperemos que una herramienta parecida, N00ter (del experto en seguridad Dan Kaminsky) finalmente vea la luz, aunque dejó un adelanto para los que saben de Flash en su blog.

¿Por Qué tanto empeño en recortar y no en dar un buen servicio?

Lejos de esmerarse en justificar sus irregulares beneficios tributarios,  los proveedores de internet se esmeran en dar recortes al servicio y en maquillarlos. ¿Y OSIPTEL? Haciéndose el loco (como vimos en una entrevista), le llega al hoyo que los proveedores de internet no cumplan con su reglamento (y ahora encima de eso, incumplen la ley).

¿E INDECOPI? Lo mismo. Los libros de reclamaciones tienen trabas para ser usados (maldito libro electrónico), los reclamos por esa vía demoran un huevo (30 días útiles) y tiene antecedentes de dar fallos escandalosos.

En resumen, una neutralidad de la red inexistente y unos reguladores hasta las huevas (y eso que falta lo peor).