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“Si las mujeres son el motor del cambio, no permita que se siga atentando contra su vida y su salud”, este ha sido el pedido de organizaciones de Derechos Humanos y algunos artistas como Magaly Solier y Ramiro Llona, así como los periodistas Augusto Álvarez Rodrich y Raúl Tola, la Congresista Rosa Mávila y el ex Primer Ministro Salomón Lerner Guitis, quienes han suscrito hoy una carta pública exigiéndole al presidente Ollanta Humala que se cumpla con implementar las Resoluciones Internacionales de justicia y reparación a favor de las jóvenes K.L y L.C., casos emblemáticos de dos adolescentes a las que no le proveyeron un aborto terapéutico a tiempo, lo que les causó daños graves y permanentes en su salud mental y física.

El aborto terapéutico –en otras palabras, un aborto justificado por razones médicas- es legal desde 1924, a pesar de ello, es difícil para una mujer peruana tener el acceso, así su vida esté en peligro o  la del ser que lleva en su vientre.  ¿La causa? El Ejecutivo no aprueba la implementación de políticas públicas, entre ellas,  el protocolo nacional de atención del aborto terapéutico que explique claramente bajo qué condiciones debe ser realizado.

“El protocolo es importante para establecer un mecanismo que defina cómo realizar estas intervenciones”, explica Jeannette Llaja, Directora de DEMUS, Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer, “pero hay un nivel de retraso importante en su aprobación desde el gobierno de Alejandro Toledo”, recalca.

Al parecer, algunos sectores conservadores estarían en contra de que este protocolo se concrete. “Se han hecho cuatro protocolos con el ofrecimiento de que se va a aprobar, pero no se quiere asumir un enfrentamiento con algunos sectores, como el eclesiástico”, explica Llaja.

Han pasado siete años de la resolución emitida por Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que sancionaron al Estado Peruano por violar los derechos humanos de la adolescente K.L., quien fue forzada a llevar un embarazo de feto anencefálico, ocasionando graves consecuencias para su salud mental y física.

Asimismo, hoy se cumple un año desde que el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer,  responsabilizó al Estado peruano por violar los derechos humanos de la adolescente L.C., quien quedó embarazada a los 13 años  tras repetidos actos de abuso sexual. Ella, en estado de depresión, intentó suicidarse y  a pesar de comprobar el riesgo físico al que estaba expuesta, también le negaron en el Hospital Carrión el aborto terapéutico por falta de un protocolo.

“Estos casos ejemplifican muchos más que no se ven, lo que le toca al Ejecutivo es asegurar la salud de la mujer gestante”, resalta Llaja. A pesar de que Ollanta Humala prometió en su plan de gobierno  la aprobación del protocolo nacional de atención del aborto terapéutico y la calificó como "prioritaria", a un año de su gestión, la aprobación sigue pendiente. ¿Cuánto tiempo más habrá que esperar? ¿Cuántas otras mujeres seguirán viéndose afectadas por este atraso?

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