Científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) confirmaron que el manto helado que cubre el Ártico podría desaparecer en una década,  a consecuencia de que el deshielo se produce dos veces más rápido de lo que se pensaba.

“Un análisis preliminar de nuestros datos indica que el ritmo de disminución del volumen del hielo en verano en el Ártico podría ser mucho más rápido de lo que sospechábamos”, aseguró Seymour Laxon, un científico del Centro Polar de Observación y Modelización (CPOM) del University College de Londres, en el periódico Observer.

Las conclusiones son producto de los datos recogidos por el satélite europeo CryoSat-2, lanzado en 2010 para monitorear el espesor del hielo en el Ártico. El análisis indica que la pérdida de hielo fue de 900 kilómetros cúbicos el año pasado, lo que supone un 50% más de lo previsto.

Agunas de las causas de este deshielo serían el calentamiento global, así como el nivel elevado de emisiones de gases de efecto invernadero.

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